Daniel Eskibel, ha publicado recientemente 19 consejos para defenderte de los ataques políticos. Después de leerlos, he escogido 5 que considero fundamentales, según el tipo de ataques políticos que veo en el Perú. Les explicaré cada uno de ellos.
Tu defensa debe estar en el contexto de tu estrategia
Un error que cometen muchos políticos es ceder ante la desesperación del ataque recibido y olvidar la estrategia principal que llevan.
Por ejemplo, si el desarrollo estratégico de tu identidad involucraba ser mesurado, serio y enfocado, no tendría sentido una defensa despreocupada, arrebatada o cagada de adjetivos.
Quien pierde eres tú, pues generas inconsistencia entre el discurso que implementaste y el comportamiento que tienes.
Si el ataque tiene una causa real, acéptalo rápido
Aunque probablemente no lo hagas, lo diré de todos modos: acepta públicamente tus errores. Es muy difícil que un político entienda que se equivocó. Es MUCHO más difícil que lo acepte ante las cámaras.
Puede que, en un primer momento, pienses que quedarás en ridículo. Pero, créeme, es más ridículo saber que un ataque tiene efecto porque la gente nota que involucra una afirmación real y que tú sigas negándolo. No tiene sentido.
Responde pensando más en tu público objetivo que en el rival que te atacó
Siempre recuerda: quien votará por ti es tu público, no tu rival. A quien debes convencer de que el ataque es una falsedad o dar explicaciones, en caso sea real, es a tus votantes.
Perder de vista eso, favorecerá a tu competidor, pues logrará distraerte del discurso y acciones que debieran fortalecer la relación con tu audiencia.
Respuestas simples, fáciles de entender y cortas
He mezclado la recomendación 15 y 16 de Daniel Eskibel. Podría reducir aun más este consejo: piensa en el titular. Si quieres que tu defensa sea masificada, piensa en función al titular que te gustaría tener.
Reduce tu defensa en ideas cortas pero contundentes que quepan en un titular. Narra tu verdad pensando en que lo que sea que vayan a citar de tus palabras estará bien.
No ignores el ataque salvo este no interese a tu público objetivo, venga de una persona sin credibilidad o sea muy leve
CUIDADO. Muchos políticos subestiman a sus atacantes, por lo que debes ser muy cuidadoso para analizar cada una de estas 3 condiciones. Por ejemplo, que tú no creas en quien te ataca NO SIGNIFICA que no tenga credibilidad; que tú creas que no tiene impacto, puede ser un error de percepción.
Por eso, te recomiendo que, para determinar cualquiera de estos 3 casos, tengas a un equipo contigo. De preferencia un asesor real. Cuidado que le andes consultando a tu comité de aplausos que no te traerá nada bueno.